Crece tensión entre Metro y Transbank por alza de tarifas: empresa pública anuncia demanda y evalúa cambiar de proveedor

La empresa estatal de transporte Metro volvió a acudir al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) para revertir el alza de tarifas que aplicó Transbank luego de que la Corte Suprema revocara el esquema de cobros que mantenía hasta julio. 

El TDLC había rechazado en una primera instancia las acciones legales de la compañía estatal argumentando que si bien había “invocado comprobantes que constituyen una presunción grave del derecho que se reclama, no ha acompañado antecedentes suficientes para acreditar el peligro que para ella significaría la demora de la decisión”.

“La única alternativa viable en el corto y mediano plazo, aunque no deseable, para enfrentar la sostenida alza tarifaria de Transbank, sería suspender el servicio”.

Mediante un recurso de apelación ante el mismo Tribunal, la empresa pública insistió en la necesidad de detener el incremento de los cobros que realiza Transbank. Indicó que esta política “significa un peligro para Metro, y podría generar perjuicios a los usuarios de su red”. 

Argumentó que el alza de tarifas para Metro fue “de casi un 90% al compararlas con los precios del último año”. 

De acuerdo a Metro, el sobrecosto por las alzas aplicadas significan un gasto mensual de UF 813 más IVA, equivalente a un poco más de $ 33 millones. 

El impacto en la Bip!

Luego del fallo de la Suprema, Transbank estableció un valor fijo en UF por transacción a sus comercios afiliados.

Frente a esto, Metro sostuvo que esta medida “representa un incremento muy relevante para establecimientos con tickets promedios de transacciones de bajo monto, como es el caso de las cargas de tarjetas Bip!”. 

Esta situación tendría “un impacto significativo en el costo de cada transacción de carga de tarjeta Bip!, especialmente aquellas que se realizan en la red de Metro -considerando los bajos montos individuales de cada una de ellas- así como un impacto en el financiamiento y operación de todo el sistema de transporte público de pasajeros de Santiago”.

“Transbank pretende que Metro simplemente pague las tarifas con las alzas informadas, aun cuando reconoce como posible que los órganos competentes dictaminen a futuro, en relación a su cuestionado sistema tarifario, que deba realizar modificaciones tarifarias a la baja”, sostuvo la empresa estatal. 

Metro agregó que Transbank “pretende beneficiarse de dicha alza a expensas”. Ejemplificó que estarían subvencionando casi un 50% de las transacciones con tarjetas de crédito o débito para carga de tarjeta Bip! con el nuevo modelo tarifario. 

Recordó al TDLC que “existe la particularidad de no poder traspasar a los usuarios el aumento de las tarifas informadas por Transbank”.

Las cartas que se barajan

La compañía de transporte subterráneo adelantó al TDLC que deducirá una demanda en contra de Transbank por conductas contrarias a la libre competencia, específicamente por ejercer una explotación abusiva mediante una posición dominante en el mercado. 

En paralelo y como solución de largo plazo, Metro detalló que “está evaluando alternativas para cambiar de proveedor”. No obstante, la tarea no es fácil debido a una serie de aspectos técnicos que deberían resolver, esgrimió la empresa. 

Metro explicó que “enfrenta la imposibilidad de contar en el corto plazo con otro proveedor de servicios para la carga de tarjetas Bip!, que le permita liberarse del financiamiento forzado que Transbank que le pretende imponer”. 

Advirtió al TDLC que “la única alternativa viable en el corto y mediano plazo, aunque no deseable, para enfrentar la sostenida alza tarifaria de Transbank sería suspender el servicio. Ello significará que el 42% de las transacciones que se realizan actualmente con tarjeta de crédito o débito en las líneas automáticas deberán migrar a transacciones en dinero en efectivo”. 

Ante esto, alertó que “no es posible descartar que limitar las alternativas de carga en las máquinas de las estaciones de Metro no afecte, también, los niveles de evasión en el sistema”.

Resolución del Tribunal

Tras analizar los argumentos expuestos por Metro, el TDLC volvió a cerrar la puerta a las pretensiones legales de la compañía. 

La resolución que se conoció ayer señala: que “atendido que Metro se relaciona con Transbank en calidad de comercio que contrata sus servicios, y que no se vislumbra de qué manera el perjuicio financiero que podría representar para Metro la conducta que se imputa a Transbank podría configurar un peligro en la demora”. 

Añadió que “no es posible concluir que la medida solicitada es necesaria para resguardar el interés común en relación con la protección de la libre competencia”

La decisión del TDLC no fue unánime puesto que dos ministros de los cinco que conforman la instancia vieron la necesidad de acoger el recurso de Metro. Los ministros Domper y Barahona consideraron que “resulta necesaria para impedir los eventuales efectos negativos en la calidad del servicio que presta Metro y resguardar el interés común”.